¿Por qué es tan importante el enriquecimiento?
El enriquecimiento es esencial para mantener a nuestros perros felices, sanos y mentalmente activos. Aunque el ejercicio físico es necesario, la estimulación mental es igualmente valiosa, especialmente cuando los paseos largos no son posibles (mal clima, descanso por lesión, etc.). Estas actividades ayudan a prevenir el aburrimiento, reducir el estrés y fomentar una mejor conducta.
Ideas de enriquecimiento diario
- Alimentación dispersa y búsqueda de comida: En lugar de usar un comedero, pueden esparcir el pienso en el jardín o en casa. También pueden esconderlo entre hojas, toallas enrolladas o cajas de cartón. Así estimulan el olfato y el pensamiento.
- Juguetes interactivos: Los Kongs y Lickimats son excelentes. Rellenen un Kong con pienso, comida húmeda y premios, luego congélenlo. En los Lickimats pueden untar alimentos blandos para fomentar el lamido, lo que resulta calmante.
- Juguetes tipo puzzle: Desde dispensadores simples hasta retos más complejos con piezas móviles. El objetivo es que el perro piense y resuelva.
- Sesiones de entrenamiento: Utilicen parte de su ración diaria como recompensa a lo largo del día para enseñar nuevas habilidades y reforzar el vínculo.
- Juegos de olfato: Escondan premios por la casa y aumenten la dificultad poco a poco. Es un excelente ejercicio mental.

Actividades según la raza
Cada perro es único, pero su raza nos da pistas sobre qué tipo de enriquecimiento podría disfrutar más:
Razas de pastoreo (Border Collie, Pastor Australiano): Les encantan los retos mentales. Pueden armar un mini circuito de Hoopers o enseñarles a reunir juguetes en un sitio. También disfrutan del adiestramiento de obediencia avanzada.
Razas tipo bully (Rottweiler, Staffordshire Bull Terrier): Ideales para juegos de tira y afloja con juguetes resistentes. Enséñenles la orden “suelta” y trabajen con herramientas que mantengan sus bocas ocupadas de forma segura.
Razas de trabajo (Alaskan Malamute, Boyero de Berna): Se benefician de ejercicios como arrastre controlado con arneses seguros y entrenamiento progresivo.
Razas deportivas (Labrador, Golden Retriever): Juegos de cobro en el agua, búsquedas olfativas y trabajo de campo son ideales. Es mejor esconder el juguete que lanzar la pelota una y otra vez.
Terriers (Jack Russell, Bodeguero): Tienen un impulso natural de excavar. Un arenero donde buscar premios puede evitar que excaven donde no deben.
Razas pequeñas (Chihuahua, Pomerania): Pueden disfrutar de versiones reducidas de los juguetes interactivos. El adiestramiento con trucos es ideal para ellas.
Lébrel (Galgo, Whippet): Les encanta perseguir. Pueden practicar en lugares cerrados o con cañas de señuelo (flirt pole), siempre controlando la intensidad.
Sabuesos (Beagle, Basset Hound): Adoran seguir rastros. Crear circuitos olfativos o apuntarse a clases de mantrailing puede mantenerlos enfocados y felices.

Reciclaje creativo
Cajas de cartón: Unten comida tipo paté en el interior y dejen que la destrocen. Canaliza su energía destructiva de forma positiva.
Botellas de plástico: Llenen una piscina o caja con botellas vacías y escondan premios entre ellas. Ayuda a socializar cachorros sensibles.
Cartones de leche: Hagan agujeros, introduzcan premios y dejen que las hagan rodar hasta conseguirlos.
Rollos de papel higiénico: Métanle premios dentro y cierren los extremos.
Preparar juguetes con antelación
Tener varios Kongs ya listos en el congelador puede ahorrar tiempo y asegurar que siempre haya uno disponible cuando lo necesiten.
Solo tienen que rellenarlos, envolverlos en film transparente y congelarlos. ¡Listos para usar!
Enriquecimiento ambiental en los paseos
Los juguetes de comida son geniales, pero no reemplazan el valor de dejar que un perro sea perro durante sus paseos. Aquí algunas ideas para enriquecer sus salidas:
Doggy parkour: Saltar bancos, caminar sobre troncos, bordillos o muros bajos. Mejora la coordinación y seguridad.
Exploración olfativa: Dejen que su perro huela libremente. Es clave para su equilibrio emocional.
Queso rallado: Esparzan parmesano o queso sobre el césped para fomentar la búsqueda.
Variar estímulos: Paseen sobre diferentes superficies y expónganlos a nuevos entornos.
Entrenamiento en paseo: Practicar trucos u órdenes durante el paseo mejora el enfoque.
¿Cuándo es mejor ofrecer estas actividades?
Después del paseo: Para ayudar a relajarse, ofrézcanle un Kong o mordedor largo.
Cuando están ocupados: Usen juguetes interactivos si necesitan trabajar o concentrarse.
Antes de dormir: Actividades como lamer o masticar ayudan a calmarse antes de dormir.
Cuando salen de casa: Escondan comida por la casa para que la busque mientras no están.
Seguridad y bienestar
Asegúrense de que los juguetes sean apropiados para el tamaño y hábitos de su perro. Supervísenlos si tienden a morder o ingerir objetos.
Sigan sus señales
Cada perro tiene su ritmo. Lo importante es que la actividad sea un reto, no una frustración. Si un juego es demasiado difícil, puede rendirse o estresarse. Comiencen por versiones sencillas y aumenten la dificultad de forma gradual. Así fomentan la confianza y aseguran que la experiencia siga siendo divertida.
También para cachorros
El enriquecimiento no es solo para perros adultos. Los cachorros también se benefician muchísimo. Les ayuda a gestionar la frustración, prevenir el aburrimiento y desarrollar independencia. También es una gran base para formar un adulto equilibrado.